Los estudios dicen que la pasión de una pareja comienza a flaquear cuando pasan tres años. Sí, amigos, tres años es lo que dura la pasión. Digan lo que digan. El estudio dice que la pasión dinamiza en el cerebro más o menos la presencia de tres neurotransmisores y tiene una duración de entre 1 y 3 años Después, el amor y la confianza pueden extender la duración de la pareja una década o más. Es decir que luego puede haber cariño o simplemente conexión, pero lo que es pasión, pasión, solo tres años.
Ahora bien, como todo en la vida se puede entrenar para mejorar. También dice que a partir de los 40 años ya el deporte cuesta, sin embargo, si lo trabajas y lo entrenas, puedes estar en tu mejor momento. Pues con esto pasa igual, si entrenas tu relación vas a notar que eso de los tres años ya no es verdad. Por eso os vamos a contar seis cosas que puedes hacer y que vas a ver sube la temperatura. De 0 grados a 100. De color blanco a rojo. Pasión, pasión y más pasión.
Son muchas las parejas que llevan mucho tiempo y aunque se quieren, pero oye, que falta la pasión. Son muchos aspectos los que pueden influir. La rutina diaria, el estrés del trabajo y las responsabilidades familiares provocan que la relación se vuelva monótona y aburrida. Cuando una pareja se da cuenta de ello, que no es fácil, porque siempre llegan los reproches. Es el momento de hacer algo para reavivar la chispa que una vez se ha tenido. Para ello se pueden hacer una serie de actividades juntos, todo ello con el objetivo de recuperar la pasión y la felicidad en su relación. De verdad que os puedo decir que se puede conseguir.
Retiro espiritual
La primera actividad que os vamos a recomendar es acudir a un retiro espiritual en el campo. Durante este retiro, vamos a notar que desconectamos del mundo exterior y que comenzamos a relacionarnos el uno con el otro. En este caso nos va a tocar hacer actividades de meditación, reflexión y comunicación. De verdad que con esto vamos a entender mejor las necesidades y deseos como pareja, pero también para relajarnos y a aprender a disfrutar de cada centímetro de la otra persona.
Viajes románticos
No es nada bueno, es el comodín mágico pero siempre hay que hacerlo. EL viajar sirve para levantar pasiones. Y es que eso de estar en hoteles, en camas nuevas, en lugares exóticos. Pues oye, que gusta mucho. Durante estas escapadas, siempre podemos disfrutar de momentos de intimidad y complicidad que nos va a permitir recordar por qué nos hemos enamorado el uno del otro. Y si ese sitio le añadimos un poco de calor, tipo Caribe, el coctel puede ser perfecto.
Bailar
Bailar, bailar y bailar…como decía siempre King Africa. Y es que no hay nada mejor que saber bailar. Recuerdo que tuve una novia que decía que según bailabas, así te movías en la cama. Y oye, que cierta parte llevaba razón. Por eso os recomiendo que os apuntéis a clases de baile. Aprender a bailar juntos os va a permitir desinhibiros, divertiros y sentirnos más cercanos el uno al otro. Eso sí, no es lo mismo bailar un reguetón que un pasodoble, pero eso ya va por gustos.
Cocinar
Dicen que a un hombre se le conquista por un estómago, aunque ahora ya en pleno siglo XXI, tendríamos que decir que también a una mujer se la puede conquistar. Por eso, una buena idea es inscribirte en un taller de cocina para aprender a preparar nuevos platos y disfrutar de cenas románticas en casa. Os digo que va a ser muy chulo. Además, hay que saber qué alimentos meter porque muchos de ellos son afrodisiacos y eso puede servir para ponerle la guinda a la relación.
Manualidades
Una de las imágenes más eróticas que se recuerdan del cine, y curiosamente no salía ninguna parte del cuerpo al desnudo, es la de Ghost cuando ambos comparten la actividad de hacer alfarería con marrón. Seguro que la recuerdas bien. ¿Verdad? Pues en este caso también lo recomendamos poder hacer este tipo de manualidades, pero incluso también se puede hacer pintar a la otra persona desnuda o incluso puedes hacer la técnica Pouring por el cuerpo, con el material que puedes encontrar en la tienda de manualidades de Arte Spray.
Sesión de fotos
No hay nada que nos excite más que ver a la otra persona desnuda en fotos. Pues bien, si hacemos una sesión de fotos algo subidita de tono podemos tener unas fotos que nos van a servir para ponernos a mil. Nos ponemos en manos de profesionales y damos rienda suelta a la imaginación.
