Antes de nada hay que dejar claro que el aceite de CBD es, básicamente, aceite de cannabidiol y se considera un medicamento anticonvulsivo eficaz. El aceite de cannabidiol es aquel procedente de la marihuana, o más bien de una sustancia concreta que se encuentra en ella, el cannabis. Ahora bien, el aceite de CBD no contiene THC, o más bien contiene un porcentaje mínimo de THC (tetrahidrocannabinol) que es el psicoactivo que se utiliza como droga.
Este último punto es importante dejarlo claro ya que quien consume o utiliza el aceite de CBD lo hace buscando otros beneficios, jamás buscando un efecto en su organismo similar a los que producen los psicotrópicos ya que, como hemos visto, no contiene ninguno de ellos.
No obstante, el aceite de CBD sí tiene otros beneficios, y es que es un gran aliado para combatir la ansiedad, el insomnio, la depresión, el dolor muscular y lo que es más interesante aún para nosotros y nuestro blog, puede ayudarte a mejorar tus relaciones sexuales pues previene la disfunción eréctil, aumenta al deseo sexual, minimiza los síntomas de la menopausia y equilibra la llegada al orgasmo en la pareja favoreciendo la llegada al clímax al unísono.
¿Es seguro el uso del CBD?
Si se ingiere, el cannabidiol puede conllevar algunos riesgos que son asumibles para quienes sufren de ataques de epilepsia ya que sus beneficios para con esta enfermedad son mayores que sus efectos secundarios, pero hay que tener cierto cuidado. No obstante, cuando se usa para masajes y de forma externa esos efectos secundarios desaparecen en la mayoría de los casos.
Efectos secundarios si se ingiere:
- Los efectos adversos más comunes encontrados en los estudios fueron somnolencia, disminución del apetito, vómitos, diarrea y aumento de las enzimas hepáticas.
- Sequedad bucal, el CBD puede causar sequedad bucal en algunos consumidores. Aunque este efecto secundario parece inocuo y fácil de remediar, puede convertirse en algo muy molesto bastante rápido. El tipo de boca seca causada por el CBD es distinto de cuando te olvidas de beber agua. Conocido como xerostomía, es el resultado de un flujo reducido o inexistente de saliva. Tanto el THC como el CBD actúan de forma parecida en este respecto.
- Dolores de cabeza. El CBD podría causar dolores de cabeza en algunos consumidores. Este efecto secundario parece presentarse principalmente en los consumidores más nuevos, especialmente en los que toman demasiado en muy poco tiempo. Hay otras variables que también contribuyen a los dolores de cabeza, como ciertos alimentos, el estrés y la deshidratación.
- Los datos disponibles sugieren que el CBD interactúa con las enzimas del citocromo p450, por lo tanto, se recomienda precaución cuando el CBD se coadministra con medicamentos que se metabolizan por esta vía.
Personalmente soy de las que piensa que antes de tomar cualquier cosa, por muy milagrosa que digan que sea, se ha de consultar con un facultativo. No importa si el producto que vas a tomar tiene una procedencia natural, como el cannabis, o si hablamos supuestamente solo de infusiones de hierbas que aparentemente son totalmente inofensivas, porque la realidad es que no tenemos suficiente información como para saber si tomar algo a diario puede causarnos algún daño, sobre todo teniendo en cuenta nuestro estado en ese momento.
Por ejemplo ¿sabías que tomar infusiones diuréticas como diente de león, alcachofa o cola de caballo puede ser perjudicial para nuestro organismo? Esto es así porque podríamos eliminar nutrientes y minerales en exceso a través de la orina llegando a tener incluso carencia.
Tampoco es saludable tomar demasiada teína para nadie, mucho menos si tienes tensión arterial elevada o problemas cardíacos, y además es una bomba para quienes tienen problemas digestivos o úlcera de estómago. Para colmo, el té impide la correcta absorción del hierro, por lo que deberá de ser tenido en cuenta en aquellas personas que tengan anemia o predisposición a desarrollarla.
¿Y qué me decís de las infusiones relajantes, tales como la valeriana o la pasiflora? Pues resulta que su consumo prolongado puede resultar tóxico y, por tanto, se recomienda establecer periodos de descanso durante el tratamiento. Además, abusar de su ingesta puede producir efectos adversos como dolor de cabeza, confusión, falta de agilidad mental, nerviosismo, o irritabilidad.
Con todo esto no pretendo meter miedo a nadie, ni tengo como objetivo arruinar a los productores de manzanilla, solo quiero que entendáis que leer que esto o lo otro es bueno para nuestro organismo sin hablar previamente con un médico sobre si podemos o no tomarlo de forma asidua es un error, aunque creamos que una infusión sencilla puede ser inofensiva.
Un amigo del sexo
Dicho esto, hablaré de mi experiencia personal y es que yo uso, que no consumo, este aceite de CBD para mejorar la vida sexual de mi pareja desde hace 5 meses y todo lo que tengo que decir es positivo.
Por lo visto, el CBD de uso tópico tiene un efecto antiinflamatorio al tiempo que mejora el riego sanguíneo. Esto hace que usado de forma externa en los genitales ayude tanto en la lubricación como en las sensaciones y en el apetito sexual.
Desde Carelax, ni somos expertos ni pretendemos serlo, pero lo que sí podemos hacer es dar nuestra opinión basada en la experiencia personal y, con el aceite de CBD, lo único que hemos notado son beneficios aunque he de añadir que no está pensado para aquellos que huyen de las sensaciones pegajosas y húmedas ya que el resultado final es precisamente ese. Esto lo dejo claro porque hay quien no tolera sentir nada demasiado escurridizo y, en ese caso, el uso de cualquier tipo de aceite o lubricante podría ser contraproducente.
No obstante, no hay estudios que confirmen absolutamente nada, al menos no lo suficientemente serios así que, tal y como describen en el blog Hannapy, es muy posible que el CBD pueda reducir la disfunción eréctil, mejorar el placer sexual y aumentar la libido, pero no hay suficientes investigaciones actuales para probar estas teorías a día de hoy así que lo mejor es que, si quieres, lo pruebes y saques tus propias conclusiones.