En la sociedad de hoy en día existen muchas situaciones para socializar y conocer a personas del género o puesto, o del mismo. Aunque a muchas personas, que normalmente llamamos seductores naturales, les sea fácil darse cuenta de los indicadores que indican atracción, muchas otras personas no saben reconocer las diferentes señales que enviamos inconscientemente para mostrar atracción.
Reconocer estas señales hará que sepas quien siente atracción por ti. La persona que siente atracción por ti no va a decírtelo, por eso hace falta fijarse en el lenguaje no verbal, que incluye los gestos del cuerpo, el tono de voz y el mensaje que se transmite. En este artículo comentaremos los indicadores de atracción más importantes.
La atracción física es inevitable, ya que es algo instintivo que adquirimos desde el momento en que nacimos. Sorprende que hay muchos gestos que realizamos a lo largo del día, en distintos contextos, que indican atracción, o que intentan mostrar a la otra persona cuál es tu estado. De esta manera, en el trabajo, tendemos a tener una postura corporal abierta, no fruncimos el ceño y pocas veces miramos directamente a los ojos. El motivo de este comportamiento es que, mostrar una postura cerrada, fruncir el ceño y mirar directamente a los ojos, podía suponer en el pasado una invitación a pelear.
Los movimientos que indican atracción pueden ser adoptados aisladamente, o en un contexto. Si los adoptas en el contexto podrás saber si de verdad esos gestos indican atracción, porque muchas veces realizamos gestos sin la intención de generar atracción, como por ejemplo rascarse el pelo cuando te pica la cabeza. Aquí tenemos el primer indicio de atracción, si cuando una chica o un chico se toca el pelo continuamente, para asegurarse de que está bien puesto, indica que quiere estar perfecto o perfecta para ti.
La mirada también es algo muy importante. Los ojos transmiten lo que las palabras no pueden. Mirar a los ojos, y mantener el contacto, es un signo de atracción. Sobre todo, si cuando observas los ojos de la otra persona detectas dilatación de las pupilas, es decir, se hacen más grande. Aunque cuidado, la exposición a una luz muy fuerte puede dilatar las pupilas y confundirte.
Otro gesto que tienes que tener en cuenta, y que muchas veces puedes observar en el trabajo o en el bus, es la alineación de los cuerpos. Los humanos tendemos a alinear el cuerpo a aquellas cosas que nos producen atracción. Si por ejemplo estás hablando con alguien y notas que tiene una postura ladeada a ti, indica que tiene una postura tendente a huir del lugar. En cambio, si sus pies apuntan directamente a ti, está centrada en ti, y por tanto tienes su atención. Por tanto, si detectamos que los pies apuntan hacia ti, esa persona puede sentir atracción por ti.
Otra señal muy importante es la expresión facial. La frase que dice que la cara es el espejo del alma es cierta. Normalmente la conjunción de nuestra mirada, la postura de nuestra frente y la boca es un indicio muy importante. Si tenemos unas facciones relajadas, estamos indicando que queremos ser aceptados, esto por ejemplo se consigue dejando la frente plana, abriendo los ojos un poco más de la cuenta o achinándolos, dependiendo de la persona.
La importancia de la sonrisa
La sonrisa es un elemento muy importante en la atracción. Con la boca mostramos sentimientos que pueden llevarnos a establecer una relación o no. Por eso la importancia de tener unos dientes sanos y bonitos es fundamental. Unos dientes con poca uniformidad pueden echar para atrás a cualquier persona. Además de por una adecuada salud bucal, y al aumento de nuestro atractivo, es necesario contar con una clínica dental de confianza. Yo confío en la Clínica Dental Morante, una clínica dental con más de treinta años de experiencia, especializados en implantes dentales y periodoncia.
Para finalizar, como hemos visto saber detectar las señales que indican atracción es fundamental para poder saber con quién hablar y con quien no en una fiesta, o para aumentar la afinidad con los jefes. Una sonrisa sana te permitirá generar mucha atracción, además de afinidad con las personas de tu entorno.