Independientemente de nuestro género, edad o gustos, a casi todos nos gusta practicar sexo ya que nos libera del estrés y la rutina diaria además de aportarnos beneficios y relajación para nuestras vidas, por ello, es muy importante que llevemos a cabo esta práctica con cierta asiduidad pero siempre con un grado de seguridad muy elevado, puesto que de no hacerlo de la manera correcta podemos sufrir inesperados percances que nos provoquen desde dolores momentáneos a enfermedades de transmisión sexual mucho más complicadas. Uno de los principales consejos que os queremos dar a lo largo del post de hoy es que contéis con un seguro de salud de calidad como los que oferta el agente exclusivo de Adeslas en Rivas y que os permitirán acudir a los mejores profesionales de la medicina para consultar con ellos vuestras dudas acerca del sexo y las formas más seguras de practicarlo, además de tener veinticuatro horas al día y siete días a la semana a un equipo de profesionales que nos atenderán de urgencia si lo precisamos.
Os lo hemos adelantado en el título y os lo recalcamos ya que es de vital importancia, la salud y la seguridad son dos de las claves fundamentales que debemos tener en cuenta a la hora de practicar sexo, sean cuales sean nuestros gustos, y es que no a todos nos gusta realizar el mismo tipo de prácticas sexuales, por lo que debemos adaptar estas medidas de seguridad básicas a cada una de las opciones.
En el caso de que no tengamos pareja estable y practiquemos sexo con diferentes personas, debemos poner de nuestra parte para no contagiarnos de enfermedades de transmisión sexual y lo haremos haciendo uso de preservativos que además nos ayuden a no tener riesgo de embarazo.
Si tenemos pareja, pero también practicamos sexo con otras personas, bien sea siendo parejas liberales o simplemente nos guste hacerlo con nuestra pareja y alguna o algunas personas más, procuraremos también seguir el mismo consejo que en el caso anterior, aunque añadiremos que si es posible que conozcamos a las personas con anterioridad y sepamos si padecen o han padecido alguna enfermedad relacionada con el sexo, será mucho mejor y más seguro.
En ocasiones nuestros gustos van más allá del convencional sexo vainilla al que nuestros padres y abuelos estaban acostumbrados y añadimos diferentes juguetes, vestuario e incluso roles como ocurre con el sexo sadomasoquista. En este caso, trataremos de ser extremadamente cuidadosos con la seguridad puesto que en ocasiones se usan cuerdas, velas que desprenden cera caliente, fustas que provocan heridas e incluso sangrado y en los casos más extremos incluso bolsas de vacío que pueden provocarnos la asfixia si no somos todo lo meticulosos que debiéramos de ser, por ello, en estos casos, además de preservativos, sábanas limpias que no incluyan bacterias o una buena ducha que nos deje completamente saneados, tendremos que incluir a nuestra lista de necesidades un botiquín completo con gasas, alcohol, tiritas y demás productos básicos así como tijeras para cortar las cuerdas y gasas que nos permitan aislar posibles quemaduras derivadas de la caída de cera caliente sobre la piel. También es muy recomendable que él o la que ejerza el rol dominante posea conocimientos de reanimación y primeros auxilios para minimizar al máximo el riesgo existente derivado de la práctica de este tipo de juegos sexuales.
Sea cual sea nuestra situación o nuestra opción escogida, siempre trataremos de tener en cuenta que la práctica de sexo seguro no es una opción, sino que algo que debiésemos hacer si o si para evitar consecuencias a posteriori y así poder gozar de un momento completo de disfrute para los participantes sin otras consecuencias de las que después nos podamos lamentar.
Algunos de los accidentes que podemos sufrir durante el sexo
Los sexólogos y los educadores a menudo nos advierten de que determinados juegos o juguetes nos pueden provocar que suframos una serie de accidentes que cuanto menos resultan dolorosos y que podemos evitar haciendo las cosas con un cuidado muy escrupuloso. Quizá nos suene a película de cine, pero más a menudo de lo que muchos creemos, los médicos se encuentran en urgencias con casos de fracturas de pene, desgarros vaginales provocados por objetos de gran tamaño, miembros masculinos estrangulados por anillos e infecciones provocadas por el mal uso de productos de higiene íntima entre otros casos. Para ello, nuevamente recordamos que experimentar es bueno, pero siempre con la seguridad y el cuidado propios de ser conscientes de que estamos jugando con la salud de nuestro cuerpo y por consiguiente, de nuestra salud.