En los últimos tiempos se habla mucho de la infertilidad y de cómo afecta a buena parte de la población de todo el mundo. Pero, ¿cuándo se puede hablar de infertilidad? Si has llegado hasta aquí, puede que el tema te interese o incluso se trate de un problema que te afecta personalmente, ya sea directa como indirectamente. En este post, trataremos de resolverte algunas dudas al respecto y si es posible, de tranquilizarte.
La infertilidad y sus causas
La infertilidad afecta a 1 de cada 6 personas en España, lo que significa que el 10% de las personas, tienen dificultades para concebir. Sus causas, son diversas, y en algunos casos, desconocidas.
En la mujer, la principal causa de la infertilidad se debe al retraso de la maternidad, debido a su inserción en el mundo laboral y a las dificultades que existen en este país, para conciliar este aspecto, con el familiar. Así, las mujeres deciden esperar para tener hij@s hasta los 35 años, de media, y a esta edad, la calidad de los óvulos es peor, y consecuentemente, tardan más en quedarse embarazadas o no lo consiguen. Además, están las patologías en el útero, trompas de Falopio, cuello uterino, alteraciones hormonales, el tabaco, el alcohol y otras drogas, la contaminación, los productos químicos, etc…
En el hombre, se debe a una baja producción de semen, disfunciones o bloqueos que dificultan la expulsión del semen, enfermedades y lesiones, la contaminación, los malos hábitos, la mala alimentación.
El estrés puede provocar infertilidad, y viceversa
La infertilidad también puede deberse al estrés, que en el hombre puede reducir la cantidad y calidad de los espermatozoides, reducir la libido, provocar disfunción eréctil, con la consecuente disminución de frecuencia de relaciones sexuales, que a su vez también podría reducir la fertilidad.
Y es que los hombres se estresan más que las mujeres con todos estos temas, ya que muchas veces vinculan la fertilidad con la masculinidad. Muchas veces, el sentimiento de frustración es tan grande, que se lo transmita a su pareja, y ambos miembros se deprimen ante la imposibilidad de concebir un hij@ propio. La reproducción asistida es la solución para que todas estas personas vuelvan a ser felices.
Afortunadamente, cada vez son más hombres los que deciden donar semen, voluntaria y gratuitamente, a fin de hacer realidad el sueño de una pareja. Actualmente, la mejor clínica para donar semen es IVI Dono, un espacio cómodo donde realizar la donación. El proceso es totalmente anónimo y sencillo. Sus pacientes, podrán donar semen en unas instalaciones modernas con la garantía del grupo IVI, que cuenta con más de 30 años de experiencia, y tienen clínicas en Valencia, Alicante, Madrid, Sevilla, Zaragoza, Bilbao, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Murcia, Santander, Vigo y Cartagena.
En la mujer, pueden darse trastornos en la alimentación como respuesta al estrés. Algunas mujeres tienden a comer más, lo que favorece el aumento del número de células de la grasa, lo que provoca un desequilibrio hormonal, que impide el embarazo. Todo esto, provoca un sentimiento de culpa en ambas direcciones, lo que a su vez, aumenta todavía más los niveles de estrés.
Para ayudar a estas mujeres está IVI Dona, una clínica del grupo IVI, donde cualquier mujer, de entre 18 y 35 años, con buena salud física y psíquica, puede ser donante. Hay que aclarar que este proceso no constituye un acuerdo de tipo comercial, ya que la donación de óvulos no es un negocio. Sin embargo, conforme a la ley vigente, la donante será compensada con una pequeña cantidad de dinero, a fin de cubrir los gastos derivados de la donación.
El estrés puede llevar a la desaparición de la menstruación, cesación de la ovulación o ciclos menstruales irregulares. Cuando la glándula pituitaria se activa por el estrés, también produce mayores cantidades de prolactina, que pueden ser causa de anomalías en la ovulación.
Realmente, todavía se desconoce la relación que existe entre el estrés y el aparato reproductivo y de cómo el primero puede afectar a la capacidad de concebir, aunque lo cierto es que existe. El estrés, es la enfermedad del siglo XXI, y cada día son más las personas que sufren sus terribles efectos.
Y tú, ¿estás estresad@?