Hace unos días estuve viendo uno de los programas de la tele que más está triunfando en los últimos tiempos, quizás por aquello que tiene de bizarro. Pero me resulta entretenido para esas noches de lunes en las que no tengo nada que hacer y me apetece echarme en el sofá viendo la tele para desconectar de todo. Se trata de ‘Casados a primera vista’, un espacio en el que casan a desconocidos basándose en test de personalidad que les elaboran previamente unos expertos psicólogos y sexólogos. Pues bien, había una pareja que no se acercaba mucho, que tenían poco contacto, y la psicóloga les recomendó que hiciesen actividades juntos, como elaborar una tarta. Me gustó la idea y la quise poner yo en práctica también con mi chico. Fue entonces cuando tiré de todos aquellos utensilios de repostería que había comprado por internet en la web de Menaje Chef y nos pusimos a la obra.
Suelo comprar estos utensilios fondant en Menaje Chef porque me parece una web profesional muy buena y económica y estoy muy contenta con sus productos. La verdad es que a mí me resultó muy divertido a la par que entretenido. Siempre me ha gustado mucho la repostería, el ver programas de cocina y apuntarme todas las recetas, por eso tenía en casa un montón de utensilios que había comprado en Menaje Chef, porque me alucinaban la de moldes y demás herramientas curiosas que existían, pero pocas veces los había sacado porque en realidad apenas hay ocasiones en las que tenemos tiempo para ponernos a cocinar o porque pocas veces son las que comemos postres así de calóricos, ya que no habría cuerpo que lo aguantase.
El caso es que nos pusimos manos a la obra y resultó ser muy divertido. Nos hicimos bromitas sobre la masa, la dureza de la misma y su sabor dulce, así como también estuvimos jugando a chuparnos los deditos manchados en chocolate o a echarnos nata sobre la punta de la nariz, de la lengua o los labios. Fueron un par de horas muy divertidas en las que nos fuimos calentando muchísimo, hasta que ya no lo pudimos resistir y acabamos yéndonos a la cama a soltar toda la excitación que teníamos en el cuerpo.
De hecho, hace poco hemos hablado de que cuando tengamos otro sábado en que los dos coincidamos librando de nuestro trabajo y estemos en casa repitamos probando con una nueva receta. Mi novio se ha venido tan arriba que ha comprado incluso un libro con los 50 mejores pasteles para ir reproduciendo receta a receta en casa, así que doy por hecho que él también se quedó la mar de encantado con la experiencia repostera y sexual.
Doy toda la razón del mundo a la psicóloga de este programa que aportó la idea, y es además es una forma nada cara de activar la relación sexual de la pareja, ya que casi todos los ingredientes que necesitamos para hacer los pasteles los solemos tener en casa. Las hay muy sencillas que solamente llevan huevos, leche, cacao, azúcar, mantequilla y poco más. De hecho, en caso de tener que comprar los ingredientes, tampoco nos gastaremos mucho dinero.
En definitiva, una experiencia del todo recomendable para aquellos que quieran estrechar lazos con su pareja y activar también la llama sexual entre ambos miembros.