La boca es una de las partes del cuerpo más sexuales. Tanto para hacer con ella como para recibir en ella. Científicos de la Universidad de Texas descubrieron que cuando se da o recibe un beso, el cerebro aumenta la producción de dopamina, una hormona asociada al deseo, y de serotonina, hormona asociada a los sentimientos que se pueden tener por otras personas.
No hay duda de que existe una estrecha relación entre un beso y el placer, por lo que si lo que quieres es volverlo loco o loca a alguien en la cama, atrévete y practica estos juegos sexuales con tu boca. Seguro que provocas un efecto pasional en tu pareja que sirve para revitalizar la relación.
El juego del hielo
Es un clásico pero que siempre suerte efecto. El objetivo es cambiar la temperatura. Para ello necesitas un hielo, colócalo en tu boca mientras besas a tu compañero. El contraste entre lo cálido y frío y lo húmedo de tu cavidad lo harán experimentar una gran excitación. Ese hielo se puede pasar por todas las zonas del cuerpo. Sobre todo juega con los pezones, con el cuello y con esas zonas erógenas de tu pareja donde siempre hay premio.
Una de chupetones
Aunque los chupetones puedan sonar a aventuras de juventud, es algo que puede estar muy bien. Este tipo de besos proporcionan un tipo de estímulo muy parecido al de la lengua, solo que la habilidad principal está en el juego de ceñir la zona estimulada con mayor o menor intensidad con los labios. Y en darle mayor o menor humedad. Salvo el interior del pabellón auricular y el ano, así como otras zonas donde los labios sólo pueden besar, el resto del cuerpo puede ser susceptible de ser estimulado a través de los chupetones. Eso sí, si vas a tener al día siguiente alguna reunión o acto importante, mejor no hacerlo.
A morder
Los dientes también son una parte de la boca que pueden intervenir en los juegos sexuales; sin embargo se deben emplear con cuidado, ya que cualquier descuido puede provocar lesiones dolorosas y desagradables. Hay que usarlo con tacto, sabiendo el nivel de dolor de cada persona. Las áreas corporales más ideales para recibirlos son: las orejas, los labios, el cuello, los pezones y los genitales. Recuerda, no se trata de proporcionar dolor, sino otra clase de estímulo con la amenaza del dolor. Ahora bien, nuestra recomendación es que los dientes tienen que estar cuidados. Ya que esos dientes sin lavar, sin acudir al dentista, provocan un efecto ahuyentador en todas las personas. Nunca viene mal un blanqueamiento que puedes hacer en Clínicas Cool Dent y seguro que quedas muy satisfecho.
Saca tu lengua
Otra parte importante de la boca es la lengua. Ahora bien, como en el caso de los dientes, es fundamental la higiene. La lengua puede ser foco de bacterias por lo tanto hay que cuidarla. Una vez que este paso ya está confirmado, es el momento del placer. Pero ten en cuenta que no todas las partes del cuerpo necesitan el mismo tipo de humedad. El interior del pabellón auditivo, por ejemplo, es muy sensible a la acción de la punta de la lengua, pero la mayoría de las personas prefieren que este contacto sexual no sea tan húmedo. Los pezones, también aceptan diferentes grados de humedad. Y aquí, no conviene olvidar los pezones masculinos; que son sensibles a este tipo de acción.
El cuello, la espalda, el pecho, el torso, las nalgas, las ingles, los genitales, el periné y el ano son todas ellas partes del cuerpo que pueden estimularse. Y se hace con lentitud, con rapidez, con presión intensa, casi sin presión, y con la lengua es una forma muy eficaz a la hora de procurar sensaciones eróticas. No pierdas la ocasión de hacerlo.
Recuerda que en el sexo los límites los ponéis vosotros, por eso es muy importante la comunicación, ya que todos los consejos de juegos sexuales que hoy os hemos ofrecido, de nada sirven si hacen obligados o de manera forzada. El cariño y deseo tienen una representación en el campo sexual que son el respeto y la confianza.